Muchas personas piensan equivocadamente que las radiografías deben depositarse en los contenedores de envases y plásticos. Sin embargo, este material debe ser reciclado en los espacios específicos para su posterior tratamiento.
Las radiografías pueden llevarse a los llamados “puntos blancos” que disponen las farmacias y los centros de salud. La composición contaminante de las radiografías impide que éstas se puedan reciclar mediante el mismo proceso que otros materiales como el plástico o el papel, de ahí que sea necesario que pasen por un protocolo químico en el que se tratan debidamente los componentes contaminantes.